PADRE DE FAMILIA
(trabaja en hospital)
Creo que lo fundamental es ser fiel a la vocación que Dios nos ha dado. No existe una vocación más importante que otra, sino que lo esencial es ser luz y sal en el lugar y en la vida que se nos ha regalado. Por eso intento iluminar y dar sabor a todo lo que forma parte de mi día a día buscando la voluntad de Dios. Esto es lo que hago –o intento- en mi familia, mi trabajo, la relación con los demás,… No sólo yo tengo que ser sal y luz, intento hacer que mi familia también lo sea desde el servicio a los demás, pero también desde la oración, los sacramentos y el discernimiento. Y todo ello para que el Señor sea más conocido, amado y servido.