TESTIMONIO

MADRE DE FAMILIA

(Funcionaria)

Siendo y viviendo lo que confieso y lo que celebro, que no es más que el Señor es el hacedor de mi vida, de lo que tengo y de lo que me rodea (familia, trabajo, comunidad….), que está en todo y lo transciende todo y de ahí parte el anuncio de lo que vivo y lo que espero. Al asumir compromisos pastorales en mi parroquia en el tema de catequesis me plantee seriamente que para acompañar en la formación a otros, primero necesitaba formarme yo. En el num. 63.1 de Christifideles Laice dice que "la formación no es el privilegio de alguno, sino un derecho y un deber de todos" y es verdad lo que dice en el num. 63.7. "Cuanto más nos formamos, más sentimos la exigencia de proseguir y profundizar tal formación" y no es para acumular en la cabeza cosas que se dicen sobre Dios, es porque amo a ese Dios, porque me ha seducido y quiero conocerle y amarle más y mejor. Es lo que me hace dar razón de mi fe en donde me muevo.